La nutricionista Susana Raffalli, especialista en seguridad alimentaria y asistencia humanitaria, señaló en una entrevista realizada por El Pitazo la grave situación de inseguridad alimentaria en Venezuela, estimando que entre 5 y 6 millones de personas no tienen acceso adecuado a alimentos. Según Raffalli, el 67% de las familias venezolanas han recurrido a la mendicidad y a buscar alimentos en basureros y mercados para subsistir, lo que muestra un deterioro en la capacidad de alimentación de las familias en comparación con años anteriores.

Esta estadística proviene de más de 6,000 entrevistas realizadas por organizaciones humanitarias como Cáritas Venezuela. Además de la mendicidad, las familias también recurren a comedores sociales y consumen alimentos dañados o no deseados. Raffalli describe estrategias extremas, como tamizar la harina del CLAP para eliminar insectos y hacer arepas con el resto, o extraer aceite de pellejos de pollo debido a la falta de recursos para comprar aceite. Este deterioro en las estrategias de supervivencia alimentaria revela una tendencia preocupante según la experta en derechos humanos.