Clíver Alcalá, un exgeneral venezolano vinculado al difunto presidente Hugo Chávez, fue condenado el lunes 8 de abril en Estados Unidos a una pena de 21 años de prisión. Esto se debe a su participación en el suministro de armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La sentencia fue dictada por el juez de distrito estadounidense Alvin Hellerstein durante una audiencia en el tribunal federal de Manhattan. Alcalá, de 62 años, había declarado su culpabilidad en junio del año anterior por dos cargos, incluyendo proporcionar apoyo material a un grupo terrorista y transferencia ilegal de armas de fuego.
Alcalá es el primero de cinco acusados vinculados al actual presidente venezolano, Nicolás Maduro, en ser sentenciado. Maduro enfrenta acusaciones de “narcoterrorismo” desde 2020, aunque él niega los cargos.
Los fiscales federales habían solicitado una sentencia de 30 años para Alcalá, argumentando que, además de suministrar armas militares a las FARC, también recibió grandes sumas de dinero en sobornos por proteger los envíos de cocaína de la interferencia del Ejército venezolano.
Los abogados defensores de Alcalá solicitaron al juez Hellerstein una sentencia no superior a seis años, alegando que Alcalá estaba bajo el mando de Chávez cuando ayudó a las FARC y negando cualquier participación en el narcotráfico. Aunque inicialmente Alcalá había sido acusado de conspirar con las FARC para transportar cocaína, no admitió ningún cargo relacionado con las drogas como parte de su acuerdo final.
Los abogados de Alcalá también destacaron la ruptura del exgeneral con el gobierno de Maduro en 2013 y su papel en un intento infructuoso, desde Colombia, para derrocar a Maduro en 2020. Sin embargo, los fiscales argumentaron que las acciones de Alcalá desde 2013 no justificaban una sentencia más indulgente.